Las Constelaciones familiares son una herramienta terapéutica que te permite explorar y mejorar la dinámica de tu sistema familiar. ¿Qué significa esto? Que puedes descubrir los lazos inconscientes que te unen a tu familia y que pueden influir en tu forma de sentir, pensar y actuar.

Muchas veces, sin saberlo, repetimos patrones familiares que nos causan sufrimiento, problemas o limitaciones. Por ejemplo, podemos sentirnos culpables por algo que no hicimos, o responsables de la felicidad de alguien que no podemos cambiar. O podemos tener dificultades para relacionarnos con los demás, o para alcanzar nuestros objetivos.

Esto se debe a que, por amor, lealtad o pertenencia, nos identificamos con algún miembro de nuestra familia que vivió una situación difícil o traumática, y que no pudo resolverla. Así, cargamos con sus emociones, sus conflictos o sus destinos, sin ser conscientes de ello.

Las Constelaciones familiares te ayudan a liberarte de estas cargas y a encontrar tu propio lugar en el sistema familiar. Para ello, se realiza un proceso grupal, en el que se elige a varias personas que representan a los miembros de tu familia, y se les sitúa en el espacio según tu percepción. Así, se crea una imagen viva de tu sistema familiar, que refleja las relaciones, los sentimientos y las energías que hay entre ellos.

A partir de ahí, el terapeuta guía el proceso, observando los movimientos, las posturas y las expresiones de los representantes, y facilitando la comunicación entre ellos. De esta forma, se pueden revelar las dinámicas ocultas, los conflictos no resueltos, las exclusiones o las lealtades que afectan al sistema familiar.

El objetivo es restaurar el orden, el equilibrio y el amor en el sistema familiar, respetando las leyes naturales que lo rigen. Estas leyes son:



• El derecho a pertenecer: todos los miembros de la familia tienen el mismo derecho a ser reconocidos y aceptados, sin importar lo que hayan hecho o dejado de hacer.
• El orden de jerarquía: cada miembro de la familia tiene un lugar y un rol determinado por el orden de llegada o de ingreso al sistema. Los que llegaron antes tienen prioridad sobre los que llegaron después, y los que dieron la vida tienen precedencia sobre los que la recibieron.
• El equilibrio entre el dar y el recibir: en las relaciones familiares, debe haber un intercambio justo y equitativo entre lo que se da y lo que se recibe. Si hay un desequilibrio, se genera una deuda o un exceso que puede causar resentimiento, culpa o dependencia.

Cuando se respeta estas leyes, se favorece la armonía, la paz y el bienestar en el sistema familiar. Cuando se violan, se produce un desorden, un sufrimiento o una enfermedad que puede afectar a varios miembros del sistema, incluso a las generaciones futuras.

Las Constelaciones familiares te permiten tomar conciencia de estas leyes y de cómo se aplican en tu sistema familiar. Así, puedes reconocer y honrar a tus ancestros, agradecer lo que recibiste de ellos, y soltar lo que no te pertenece. También puedes reconciliarte con los que te hicieron daño, perdonar a los que te ofendieron, y pedir perdón a los que lastimaste. Y puedes encontrar tu propio lugar en el sistema familiar, donde te sientas libre, feliz y pleno.